La decisión de certificar Binary System es el resultado de una decisión fuertemente compartida, en la que ha participado todo el personal, que ha querido poner su trabajo bajo los focos para verificar su real incisividad y valoración por parte de los clientes. Ha sido un proceso largo y arduo que ha puesto a prueba el trabajo en equipo durante casi un año, exigiendo a cada miembro del personal confrontar su profesionalidad y sus competencias y, en algunos casos, actualizar sus planteamientos y métodos. Por supuesto, la exactitud de los flujos de trabajo internos es crucial para la correcta gestión de los propios recursos y actividades. Pero es inútil e ineficaz si se pierde de vista el objetivo final. Y éste es la verdadera satisfacción del cliente.

Por otra parte, el cumplimiento de los requisitos internacionales establecidos por las normas ISO y SAS permite a Binary System disponer de una especie de brújula que le guía por un camino impenetrable y rápidamente cambiante y, sobre todo, le ayuda a apuntar siempre en la dirección correcta: la mejora continua en interés del cliente.

Lograr la certificación es, por tanto, sólo la primera semilla plantada en el vasto terreno de la calidad.

Una semilla que ha requerido mucho cuidado y atención para germinar, que ha despertado el entusiasmo y la satisfacción de quienes la han cuidado y visto crecer, pero que ahora que ha florecido requiere igual dedicación.